Febrero 07, 2005

Nuevamente la charrería vuelve hacer historia; esta ves en la VIII Feria del Mundial del Toro en Sevilla, España. Que es esta dicción  rindió un homenaje a México.

Durante cinco días cuatro escaramuzas y cuatro charros, ofrecieron una magnifica exhibición de suertes charras; todo esto, dentro del espectáculo “Raíces” dirigido por Don Alvaro Domecq. Comandados por Julio Uribe participaron, Valeria Coutiño, Olga Zermeño, Larissa Ibarra, Carolina Berumen, Pablo Cerón, Ignacio Hernández y Julio Uribe hijo.

La presentación de los charros mexicanos tuvo un rotundo, tanto dentro de la feria como a nivel mediático ya que la prensa española en todas sus ediciones tanto escritas como televisivas y de radio, no dejaron de mencionar ni un día el buen hacer de estos jinetes, que con solo cuatro días de practica previa a la inauguración dominaron y controlaron perfectamente los caballos españoles que les presto la familia Domecq, haciendo ver al publico como si se tratara de sus propios caballos traídos desde México.

“Raíces”

El espectáculo “Raíces” describe un día de trabajo en las dehesas del campo español, comienza con el amanecer y despertar de los vaqueros para el inicio de sus labores y que continua por toda una mañana de arduo trabajo para terminar el acto con la hora del bocadillo el cual comparten entre todos. Enseguida un grupo de cuatro adelitas y dos amazonas españolas forman una escaramuza que al compás del Son de la negra y Guadalajara, realizan sus movimientos los cuales siempre terminan con un publico que las ovaciona de pie por su magnifica forma de montar. Enseguida las charros realizan una pequeña muestra de tres suertes charras, manganas a caballo, manganas a pie y paso de la muerte para finalizar con una exhibición de floreo a caballo por parte de Pablo Cerón. El espectáculo de luz y sonido que mezcla la música mexicana con el flamenco, da paso a una estampa muy emotiva el de ver a las vacas de lidia amamantar a sus becerros los cuales en breve tiempo se convertirán en toros que defenderán en las plazas en honor de su divisa; con una muestra de buen oficio los vaqueros cortan una a una las vacas para dejar a los becerros al centro de la plaza. Uno de los actos mas aplaudidos por el publico es el del encierro, cuando salen a toda carrera siete toros listos para la corrida junto con los cabestros, todo esto acompañados del Huapango Torero que interpreta Lola Beltrán, esto sirve de marco para una muestra de Don Alvaro Domecq de por que es considerado uno de los mejores caballistas de todos los tiempos. Para finalizar esta intensa hora y cuarto que dura el espectáculo de muestras de habilidad campirana española y charrería,  todos los participantes salen al ruedo en un desfile de banderas donde un intercambio de la bandera mexicana y la española hacen vibrar a un publico que esta con la sensibilidad a flor de  piel; la despedida corre a cargo de Don Alvaro Domecq  que acompañado de dos de sus mejores caballistas bailan con tres hermosos caballos de pura raza española el jarabe tapatío.

Con una precision perfecta se presento la escaramuza de Mexico en España

Pablo Ceron demostro con mucho orgullo lo es La charreria a un nivel mundial.

El comentario general de todo el grupo fue el mismo: este viaje ha sido una experiencia inolvidable, el representar a tu país en el extranjero siempre es gratificante, pero si es España lo es doblemente, el grupo se ha compenetrado muy bien y no han hecho sentir como en casa, además del orgullo del haber hecho las cosas bien, nos llevamos el recuerdo y una muy buena amistad con todos los que compartimos doce días muy intensos.

Nacho Hernandez

La elegancia de la charreria fue presentada por los hijos de Mexico en una plaza del mundo para el orgullo de todo lo que es MEXICO

Pablo Ceron

Un agradecimiento muy especial de parte de toda la delegación mexicana que participo en el espectáculo a Don Alvaro Domecq y su familia los cuales nos trataron y nos hicieron sentir como parte de su familia, a todos los caballistas, caballerangos y miembros del equipo de trabajo de Torrestrella, de veras Mil Gracias.