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CAMISA DE ONCE VARAS
POR:
"El Siete Leguas"

LO QUE EL VIENTO SE LLEVO
-o-
ME LLEVA LA….

“Calificar las Escaramuzas… ¿Error o acierto? Bien podemos decir que el tema de hoy dentro de la charrería es éste, pues mucho es lo que se comenta entre tribunas, escaramuceras, padres de familia y charros en general. Un tema por demás interesante que en la actualidad está causando gran polémica; diversas opiniones  y algunos apasionamientos han surgido a partir de esta incógnita: ¿fue un error o un acierto federar, reglamentar y calificar a las escaramuzas?”

Ma. Elena Morales J.; revista CHARROS, CHARROS - 15 de junio, 1993

Juramos cada primero de enero no volver a tomar ni una gota de alcohol. Esto nos dura hasta más o menos el día 6 cuando en solidaridad con los niños y a salud de los Reyes Magos nos tomamos un pocillo de ponche y ‘ay la seguimos por un año más. Como verán, no somos muy devotos a los juramentos. Sin embargo, la excepción rompe géneros. Justamente en la época previa al escrito de la Licenciada Morales, por recomendación de algunas jóvenes de a caballo; unas reinas de asociación, otras capitanas de las pocas escaramuzas existente en aquella época virgen de pre-calificación, también habíamos jurado no meternos nunca en nada relacionado con la organización dinámica de las de a caballo a mujeriegas y, a diferencia con el tequila, hemos cumplido cabalmente ése juramento - hasta el momento. Nos advirtieron en aquel entonces que opinar sobre la estructuración deportiva de las charras resultaría en pasar por las tijeras como la operación que sufriera John Wayne Bobbitt a manos de su mujer Lorena por infiel. ¡Aún se escuchan los gritos! Pero resulta que nos llegaron con el chisme de que en un cuarto de “chat” en él Internet se estaba llevando a cabo un zafarrancho, un pleito de lavanderas de mercado, una “escaramuza” pues y ni modo, ‘ay nos fuimos de metiches. Y mire Usted, no nos había asustado ninguna mujer desde que vimos a Linda Blair en la película “El Exorcista.” Pero lo que leímos en esos intercambios de mensajes entre escaramuceras nos dejó espeluznados. ¡No más les digo que nos tuvimos que echar un tequila “7 Leguas” doble con cara de triple como para abrir los ojos con valor y seguir leyendo! Y no vamos a opinar, eso se lo vamos a dejar de tarea a Usted. Por cuestión de espacio no podemos transcribir todo de lo mucho que escribieron éstas….personas. Advertimos que por haber salido en Internet lo que dijeron es del dominio público pero no necesariamente apto para todo público. Al leer las siguientes frases tomadas de los mensajes en referencia, acuérdense que vienen de la mano de integrantes de escaramuzas federadas, las que se supone llevan la rienda del futuro de la mujer de a caballo mexicana. Estas hablan de: marranadas, cochinadas, llantos de rabia, familias desintegradas, bastarditas, bobas, cobardes, conflictivas, vendidas, jamelgos y arrabaleras. De sin madres, gatas, tramposas, venenosas, peladas, mujerzuelas y pirujas. De víboras, zorras, brutas, faltas de sesos, rateras, muertas de hambre y teiboleras. De amantes, noches de pasión, repasones, acostones, revolcones y cambio de cuerpo por caballo. Pa’ su…todo a raíz de lo acontecido en las competencias de escaramuzas en el último Campeonato de Aguascalientes. Nosotros no lo vimos pero si esto es una reflexión de lo que pasa en la Final, allí estaremos sin falta el próximo año para documentar la trifulca. (Si gusten enterarse a fondo de esta telenovela barata encontraran horas de “diversión” en el “Tablero Mensajes”)

Conste, seguimos sin opinar. Pero sí nos llegó la siguiente opinión sobre esta vergonzosa y deplorable demostración pública de los avances deportivos de las escaramuzas federadas:

ESCARAMUZA: Altercado, combate, contienda, encuentro, guerrilla, lucha, refriega, riña o…deporte nacional femenil.

Por azares del destino llegó a mis manos un sobre con escritos repugnantes concernientes a la escaramuza. Escaramuza, que viene siendo la palabra correcta entre estos dimes y diretes de las Adelitas del deporte nacional; con la gran diferencia que en las escaramuzas los combatientes tienen la oportunidad de defender su honor frente a frente, cosa que, en este caso no ocurre, ya que utilizan los adelantos de la tecnología para atacar a criaturas inocentes sin dar la cara ni el nombre, sacando sus más bajos complejos y necesidades.

La mujer, considerada pieza clave en la historia de la humanidad, símbolo de la dulzura, la integridad, valor, coraje, fortaleza; decíase que detrás de un gran hombre estaba una gran mujer, apoyándolo a lo largo del tiempo y la distancia, a través de los campos y batallas, en la cultura, el deporte, la educación, la familia.

A mí, como persona, como caballista y como mujer mexicana, me resulta indigno, aberrante que estas damas carezcan de los valores que son las raíces de nuestra cultura.

¿En dónde está la dignidad, las costumbres, la herencia? ¿En dónde están esos ‘señorones’, como ellas los llaman, que no han sido capaces de detenerlas y han permitido que salgan en desbandada como manada de yeguas brutas, desbocadas, arrasando con lo que encuentran a su paso? Están tan liberadas que ni los forcados pueden pararlas.

Ojalá que estos ‘charros’ se amarraran los pantalones, les plantaran el zacatecano y pusieran punto final a este desastre que se ha venido incrementando desde que el Arq. Pascual les diera coba el Congreso Puebla’91.

Lo injusto de estos sucesos es que sufran las consecuencias niñas que si lo llevan en la sangre y si se dedican a la equitación.

Si se detienen a echar un vistazo a la historia sabrán que este deporte nació en la Nacional el 7 de marzo de 1953, con el nombre de Carrusel, formado por pequeñitas y pequeñitos para darle a la familia la oportunidad de participar en la charrería.

La dinastía, la nobleza, la casta es algo que, con perdón de ustedes damas de la escaramuza, no se adquiere, se mama.”

Luciana Yabre, 12 de noviembre 2004

Pareciera ser que los comentarios de la Licenciada Yabre son de otra época, de un periodo cuando las hijas de verdaderos Señorones CHARROS (no todos con diente de oro) formaban las escaramuzas. Cuando ser niña y Señorita era requisito para vestirse de CHARRA y pertenecer a un grupo de amazonas - bien montadas, bien vestidas y BIEN EDUCADAS. Ya sabemos: la liberación de la mujer; la integración de la mujer en la sociedad, la política y el deporte; la quema del brassiére… El peligro es que si los garabatos de estas…personas es reflejo de lo que la humanidad pueda esperar cuando tome aquella minoría el poder ¡QUE DIOS NOS AGARRE CONFESADOS! La mujer de a caballo mexicana es color, es belleza, es historia, es tradición, es ¡FAMILIA! O que, ¿no es eso la charrería? Hemos tratado de no romper nuestro juramento con las damas de a caballo mexicanas que existían y GRACIAS A DIOS siguen existiendo con su EJEMPLO sin necesidad de ensuciar esa CULTURA que nos inculcaron nuestros Señores Padres - la CHARRERIA. Pero mejor hay la paramos, no vayamos a meter la pata dando nuestra opinión y nos rompen la mother adelantando nuestra Calavera del año que entra que empieza otra vez y como siempre el primero de enero. Mientras tanto ¡SALUD!

“Ya se fue El Siete Leguas

alguien le estiró…la pata,

ya le cortaron…la vida

por meterse en la alegata.

 

No le dio tiempo de nada

solo de gritar ‘SALUD’,

recibiendo el final corte

en toda su plenitud.

 

Le tuvieron que atestar

a la primera partida,

pues no podían encontrar

ataúd a su medida.

 

Que les sirva como ejemplo

No jueguen con Rey de Espadas,

porque se pueden meter

en Camisa de Once Varas”

 


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